sábado, 29 de octubre de 2016

San Sebastián de la Garoneta. La Peña.

San Sebastián de la Garoneta, es una ermita situada cerca del núcleo despoblado de la Garoneta vieja. Es una ermita del siglo XVI. Se nota que ha sido restaurada.

Para acceder, hay que coger una senda situada cerca de la carretera que lleva a rasal, muy cerca del puente que cruza el gállego para llegar a la Paña. Tras unos doscientos metros de pista, cruzamos un puente, y allí se encuentra la ermita.


Está claro que siendo San Sebastián de la garoneta, tiene que estar cerca de La Garona, uno de los pocos ríos que todavía aguantan su denominación en femenino, como ha sido siempre en aragonés.
El entorno es muy bonito, y la situación de la ermita, peculiar.

sábado, 22 de octubre de 2016

Caseta Blanca. Canfranc.

Por una de las pistas que rodean la estación por el lado este de la montaña, nos encontramos con esta caseta blanca, que sirvió como vivero.

Se encuentra en mitad del bosque, y tiene una gran vista de la otra ladera y de los diques de contención de los aludes o lurtes en aragonés.

domingo, 16 de octubre de 2016

Col de ladrones. Canfranc.

Col de Ladrones es una fortaleza militar, situada cerca de la frontera, mirando al valle, y construida en el siglo XVIII.
El acceso desde Canfranc es sencillo, por una pista ancha que sale desde cerca de la entrada del túnel del tren.
Es una pena que esté medio derruido, porque está en un lugar impresionante.
La vista, sobre todo hacia Los arañones, y por consiguiente hacia la estación internacional del Canfranc es fabulosa.


miércoles, 12 de octubre de 2016

Fuente de la Herradura. Canfranc.


En la pista que va por encima del paseo de los Melancólicos de Canfranc, está esta singular fuente, que da un respiro a los paseantes que por allí aparecen.

martes, 4 de octubre de 2016

Ermita de Santa Marina. Loarre.

Para ir a la ermita de Santa Marina, a la cual tienen gran devoción en el lugar de Lobarre, y cuya romería celebran el día de san Isidro, el 15 de Mayo, comenzaremos la pista que sale justo antes de llegar al aparcamiento del castillo.
Desde allí, sale una pista, que en unos seis kilómetros nos deja detrás de la ermita, eso sí, el camino es una constante subida, con muy pocos llanos para tomar aire.
La pista se encuentra en muy buenas condiciones, excepto el primer tramo, que resulta mucho más pedregoso.
La ermita se encuentra en lo alto de un gran caxigar, lugar de caxigos, y está compuesto por la ermita y una caseta refugio bien acondicionada.
Dentro, la ermita se encuentra bien conservada. Las vistas son fabulosas, y en días despejados de invierno resulta fácil observar el Moncayo.