San Urbez. Vadiello.

Saliendo desde San Cosme y San Damián, por la pista que nos lleva hasta el desvío al huevo de San Cosme, existen varias ermitas, casi todas en ruinas.

Esta es la dedicada a San Urbez, patrón de los montañeros y santo muy venerado en la provincia. Una pena ver estos edificios en ruinas.

Ermita de la Fuensanta. Vadiello.

De todas las ermitas que se encuentran en el camino que nos lleva a San Cosme y San Damián, la más original de todas y la que mejor se conserva es la ermita de la Fuensanta.

Esta ermita se encuentra en un recodo del camino, donde mana una fuente que da nombre al lugar.

Es un buen lugar para hacer una parada y disfrutar el camino. Dentro dispone de bancos y mesas.

Exconjuradero o Ermita de la Santa Cruz. Vadiello

Saliendo de la presa de Vadiello por una pista en buenas condiciones, y teniendo el Tozal de Guara a la vista, llegaremos en una media hora a una señal en el camino que nos marca a la izquierda un exconjuradero.

Este exconjuradero, tiene también por nombre, cosa que no sabía, como ermita de la Santa Cruz.

Desde aquí comienza la bajada por una senda estrecha hacia la ermita de San Cosme y San Damián, que se ve a lo lejos.

Acueducto Romano de Quicena.

A pocos metros de Quicena, por una pista en buenas condiciones, se encuentra un pequeño tesoro, restos de un acueducto romano.

Aunque no en uso, se conserva la estructura, pero la maleza se lo come poco a poco. Escondido en un barranco, aunque bien señalizado, mantiene las vistas al Castillo de Montearagón.