Sagarillo. San Julián de Banzo.

Entre Apiés y San Julián de Banzo, se encuentra el despoblado de Sagarillo. Está a la orilla del río Flumen.

Se puede acceder desde los dos pueblos, si bien, cuando yo fui, desde San Julián de Banzo la pista estaba cortada por dos grandes rocas que habían caído y que hacían posible el paso solo a pie, y con dificultad. 

Desde Apiés resultó algo más sencillo, con cuatro kilómetros de pista que pasan por el barrio de Lienas, también abandonado. El último tramo tampoco estaba muy bien, gracias a las lluvias de la primavera.

Es un bonito lugar, donde se pueden contemplar unas vistas espectaculares del Salto de Roldán.

Ermita de Santa Orosia. Betés.

Poco antes de llegar a Betés, a mano izquierda sale una pista sin asfaltar, en buen estado, que en unos dos kilómetros nos acercará a esta ermita. 

El lugar se encuentra muy cuidado, y se nota que la gente se acerca a dicho lugar. El bosque que la rodea invita a pasar allí un buen rato. 

El Salto. Sallent de Gállego.

El Salto, es una impresionante cascada que da nombre al lugar de Sallent, y que no se encuentra muy lejos.

Son apenas 20 minutos de paseo tranquilo, por senda arbolada.

Tomamos el inicio desde las pistas deportivas, y se encuentra perfectamente señalizado.

Las vistas de peña Foratata son muy bonitas, y existen carteles botánicos en el recorrido.

Señoritas de Arás.

Muy cerca de Biescas, en la carretera que nos lleva a Francia, sale un desvío que nos acerca a las localidades de Yosa, Aso y Betés. Son los pueblos localizados en lo que llaman el Sobremonte.

Una vez tomado ese desvío, a unos dos  o tres kilómetros, sale una pista a la izquierda, indicada con un cartel en el que pone "Mirador de las Señoritas de Arás". El acceso para coche, en principio es bastante malo, pero luego la pista se encuentra en buen estado.

Las Señoritas de Arás, son, lo que se denomina en otros lugares chimeneas de hadas o chamineras de fadas. Son grandes rocas que se mantienen en el aire porque las sujetan delgadas columnas de sedimentos.

Se conservan dos, aunque en tiempos había tres. Son formaciones muy elegantes. También se puede acceder por dicho barranco.