sábado, 7 de diciembre de 2019

Ibón de Estanés


Después de cuatro intentos de llegar al ibón de Estanés, lo conseguí. Los otros intentos fueron desde Lizara, Candanchú y Aguas tuertas, pero en todos los casos la niebla, o boira preta, me hizo desistir del intento. 
En esta ocasión escogí el camino más sencillo, que es el que parte desde Francia. Una vez cruzado el túnel de Canfranc, a pocos metros se toma el desvío a la derecha para el puerto de Somport, y a pocos kilómetros, hay un aparcamiento llamado de Sansanet.



Primero se sube por un hayedo, y en poco tiempo ya llegamos a pradera alpina. 







Las vistas que nos acompañas, de esta parte del Pirineo son para no parar de hacer fotos.




Y después de hora y media de camino, la recompensa, el ibón de Estanés. Eso sí, hay que ir con ropa de abrigo, porque aunque el cielo esté limpio, en pocos minutos se puede montar una tormenta, como me paso en esta ocasión, suerte que me pilló a cinco minutos del aparcamiento y pudimos refugiarnos a tiempo.







sábado, 23 de noviembre de 2019

Ermita de San Ramón de Belarra

Subiendo hacia Belarra, muy cerca del final del pueblo, a mano izquierda sale una senda, que cruzo un pequeño puente de madera sobre un río, y que nos lleva a la ermita.








La ermita, con cementerio incluido, se encuentra en muy buen estado de conservación. El acceso, después del puente es corto, pero la senda no está demasiado marcada. 
Las vistas desde la ermita merecen la pena.








sábado, 9 de noviembre de 2019

Belarra

La Guarguera es un valle lleno de tesoros escondidos a la sombra del monumental puerto de Monrepós.
Escondidos a sus pies, se hallan multitud de pueblos pequeños, algunos no tienen más de cuatro casas, pero muchos de ellos arreglados, y que permiten su visita y su disfrute.

Uno de ellos es Belarra, quizás el más cercano al puerto, y que da nombre a la sierra. Pequeño, cuidado, y donde se percibe una gran paz y tranquilidad.




jueves, 31 de octubre de 2019

Bara.

Entrando por el valle de Nocito, y continuando por la pista asfaltada que va por la cara norte de Guara, llegaremos a Bara.
Después de pasar por Bentué de Nocito, y por Used, la pista desciende hasta dejarnos a los pies del lugar de Bara.  
Un pequeño pueblo al final del valle, desde donde, de momento, no hay otra salida que volver por el mismo camino. Me sorprendió lo cuidado de sus calles, de sus casas, y el increíble paisaje.

Lo menos cuidado es su iglesia, a la cual un poco de restauración no le iría mal.




Si en alguna ocasión te acercas por Nocito, estira el paseo quince kilómetros más, ya que el valle cambia por completo. Una visita muy recomendable.







viernes, 11 de octubre de 2019

Ibón de Sabocos. Panticosa.

 El ibón de Sabocos se puede acceder de la misma manera que al de Asnos, si bien se puede ir directamente por la pista, o se puede acceder por una senda desde el de Asnos. 

 Es un ibón espectacular, por el lugar donde se encuentra, y por el color del agua.

 Existe un refugio al lado del ibón, pero este día estaba rodeado por vacas, que hacían imposible acercarse a él.


 Un buen lugar para descansar y relajarse un rato.

 Desde el principio la pista asciende rápidamente y los paisajes lucen con todo su esplendor.
 Esta vista es una de las que más me gusta del Pirineo, con el embalse de Lanuza en primer plano, Sallent detrás y la peña Foratata en el centro, vigilante.
Y al fondo, majestuoso, imponente, y escondiéndose entre las boiras, el Midi d'Osseau.

sábado, 28 de septiembre de 2019

Collado del Forato. Formigal.





El collado del Forato, es una sencilla excursión entorno a una hora de subida, con tranquilidad, que sube hasta el collado del Forato, lugar por donde ascenderíamos a peña Foratata, o se podría continuar para dar la vuelta a la peña.

También es posible subir y bajar por el mismo camino. Las vistas son increíbles, y desde el principio, se va cogiendo altura y se ven todos los picos de la zona.

El Pacino y el embalse de Lanuza, quedarán a nuestra espalda.