Para ir a la ermita de Santa Marina, a la cual tienen gran devoción en el lugar de Lobarre, y cuya romería celebran el día de san Isidro, el 15 de Mayo, comenzaremos la pista que sale justo antes de llegar al aparcamiento del castillo.
Desde allí, sale una pista, que en unos seis kilómetros nos deja detrás de la ermita, eso sí, el camino es una constante subida, con muy pocos llanos para tomar aire.
La pista se encuentra en muy buenas condiciones, excepto el primer tramo, que resulta mucho más pedregoso.
La ermita se encuentra en lo alto de un gran caxigar, lugar de caxigos, y está compuesto por la ermita y una caseta refugio bien acondicionada.
Dentro, la ermita se encuentra bien conservada. Las vistas son fabulosas, y en días despejados de invierno resulta fácil observar el Moncayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario