Cerquita de Nueno, tomando el desvío en el tramo de carretera que sale de la última rotonda en dirección a Sabayés, hay una pista, algo escondida, que se adentra en zona de carrascas y huertos, y que nos lleva después de un kilómetro, más o menos, hasta esta ermita que se encuentra en el recodo del camino.
La verdad es que yo no conocía el sitio, y paseando con la bici, una persona, muy amable, me indicó donde encontrarla.
Para llegar a ella hay que pasar primero por lo que queda del molino de Nueno, y tras unos treinta metros, en una curva a la izquierda, entrando unos veinte metros, se encuentran los restos de la ermita, pegados a una propiedad particular.
La ermita debió de ser un lugar importante por los restos y el entorno, pero de ella solo queda en la actualidad dos arcos, el de la puerta, y unos muros deshechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario