Dejando el coche en este punto, existen dos formas para llegar hasta el mirador de los buitres. La más sencilla es ir por la pista durante un kilómetro con alguna subida pero nada importante.
El segundo camino es desviarse de la pista a mano izquierda y recorrer un estracho sendero que se desliza por cerca del acantilado llamado "Os Fils".
"Os Fils" es un término aragones que denomina como filamentos a las formas rocosas que forman este precipicio.
Durante este sendero podremos acercarnos a dos miradores, el de os fils y el del tornillo. Son dos puntos claves para disfrutar del paisaje.
El sendero tiene una duración de unos 40 minutos sin paradas, pero conviene hacer alguna para ver la zona desde los miradores.
Desde este lugar se divisa toda la plana de Uesca, y en día despejado hasta el Moncayo podremos ver con facilidad.
Este territorio pertenece al antiguo Reino de los Mallos.
Barranqueras, matas de romero,estremonzillo y espliego, y también mucho buxo podemos encontrarnos por el camino.
Al cabo de un rato llegamos al mirador de los buitres. Perfecto escondite para ver a los buitres en su habitat.
Este es el espectacular Tornillo, escalado en los años 60 por porimera vez por los afamados alpinistas aragoneses Rabadá y Navarro.
El Mirador también nos puede servir como refugio.
Y como mirador no tiene precio.
Las vistas del Pirineo también son espectaculares.
Bonita excursión para un día de invierno soleado. Cada día podemos descubrir nuevos sitios de esta tierra nuestra que no deja de sorprendernos.
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