El día 12 de Octubre de 2017 emprendimos la subida al Tozal de Guara. Esta vez desde Bentué de Nocito. A las 7 de la mañana en punto nos poníamos en marcha, con frontales y fiándonos de quienes nos guiaban, porque todavía era noche cerrada.
Sobre las ocho llegábamos a la pista que nos acercaría al refugio de los Fenales, habiendo pasado antes cerca de Can de Used. El camino se encontraba perfectamente señalizado.
Llegamos al refugio a las ocho y media, y allí descansamos y repusimos fuerzas durante media hora. A las nueve ya estaba el sol bastante alto, y divisábamos en el horizonte la antecima de Guara. Nuestro objetivo.
A mano izquierda del refugio cogimos la senda, indicada con una madera como señal, y que rápidamente empezó a coger altura.
Algún pequeño rellano nos daba un respiro, pero eran los menos. La pendiente era casi continua hasta llegar a la cruz que se encuentra en medio de la senda que cruza la pedrera de esta cara norte.
A poca distancia de la cruz llegamos al cruce de caminos. Lugar donde se junta el camino que viene desde Santa Cilia de Panzano y el nuestro. Allí existe un gran mojón que nos lo indicaba, y es donde ya pudimos ver las dos vertientes, la norte y la sur. Gran lugar, gran paisaje.
Los últimos metros los realizamos con otra gran pendiente, pero disfrutando del paisaje, de las vistas y de la compañía.
A lo lejos, como vigilantes de la montaña, un par de cabras nos acompañaron en el último tramo.
Y por fin, con buen paso, y muy tranquilos, tras casi cuatro horas, con paradas incluidas, llegamos a la cima del Tozal de Guara.
Allí descansamos, hicimos fotos, firmamos en el libro de visitas, y brindamos con cava de la tierra.
Después de media hora, emprendimos la bajada por el mismo camino, y en tres horas, con alguna pequeña parada, regresamos al lugar de donde partimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario