VAL D'A GARONA. CARA NORTE.

Creo que Bentué de Rasal, es uno de esos enclaves cercano a Huesca, más desconocidos. En un valle cerrado, como es el de la Garona, esconde un paisaje de montaña, que puede hacer las delicias de cualquier excursionista.

El problema, es que ninguno de estos caminos está marcado, y adentrarte en sus bosques, puede ocasionarte una rápida perdida. No estaría de más que se cuidasen y señalizasen estos senderos milenarios.

 El camino que hoy nos ocupa, sale desde el pueblo, y tras cruzar la carretera que lleva a Rasal, nos sube, por lo que llaman el Frontón, hasta la zona más alta de la sierra de Javierre, donde aún se pueden encontrar restos de campamentos republicanos de la guerra civil. Tras llegar a la cima, se crestea por toda la sierra, en una senda que deja paisajes de infarto, y en la que continuamos viendo trincheras, junto a la presencia omnipresente del Peiró y Rallaespada. En la zona de la Artica alta, tomamos la senda que desciende. Si hubiéramos continuado cresteando, en diez minutos hubiéramos llegado al Cerro Prexín, con la posibilidad de bajar a la fuete de Santa Fimia. Tras una hora de bajado, llegamos de nuevo a la plaza de Bentué. Excursión de unas cuatro o cinco horas, para realizar en otoño o primavera. 

Ruta de los Ibones de Astún.

Desde la base de la estación de Astún se accede a todos estos paisajes en la telesilla Truchas que te situará en pocos minutos junto al Ibón del mismo nombre y a un paso del Ibón de Escalar.

Desde allí se pueden iniciar numerosos recorridos a lo largo de la frontera, justo en el límite del Parque Nacional de los Pirineos (Francia), y  disfrutar de una excepcional panorámica, de toda la cabecera del Valle del Aragón,  y todo ello respirando el aire más puro en un marco incomparable.

 

De Hoz de Jaca a Santa Elena por Mirador de la Sarra.

Antes de llegar a Hoz de Jaca, desde la carretera que cruza la presa, hay una zona de aparcamiento donde dejar el coche, y acercarnos con cuidado por la carretera hasta el cartel que marca el principio de la ruta.

El camino es casi todo el rato por senda boscosa, con sombra, y bien señalizada. En un momento dado, nos desvía para el mirador de la Sarra. Una buena excusa, aunque algo empinada, para tener una buenas vistas del valle de Tena.

Después de una buena bajada, llegaremos hasta la zona de la ermita de Santa Elena, donde poder ver búnkers, la propia ermita o el dolmen que allí se encuentra.

 

Pozas de Ascaso.

Desde Ascaso, el pueblo donde se realiza la Muestra de cine más pequeña del mundo, sale una senda bien señalizada, que en poco más de diez minutos nos llevará hasta las pozas. Antes de cruzar el puente, podemos bajar al agua por unas escaleras agarradas a la roca. Hay pozas tanto encima del puente como por debajo de este, pero en pleno verano es fácil que el barranco baje seco y el agua en las pozas esté estancada.