Mirador de Revilla.

 Pasado el Hospital de Tella, tomamos el desvío hacia la localidad de Tella, y a tres kilómetros antes de llegar volvemos a tomar un desvío a la izquierda hacia el pueblo de Revilla. Una estrecha carretera que en seis kilómetros nos llevará a nuestro destino.
Antes de llegar al pueblo, en una revuelta de la carretera, donde suele haber muchos coches aparcados, y algún cartel que indica el principio del camino, dejamos el coche para iniciar nuestra    excursión andando.
Por una senda estrecha, pero en buenas condiciones, y con una vista espectacular durante todo el trayecto,

 llegaremos en poco más de media hora al mirador de Revilla, pasando antes por la ermita de San Lorién.
Desde el mirador se divisa el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, y la garganta de Escuaín, además de numerosos picos del Pirineo como el Castillo Mayor, la Peña Montañesa o As tres Serols.
Desde el mirador continúa la senda que cogiendo altura volverá a dejarno en el pueblo de Revilla pasando por altos pastos de montaña. También se puede volver por el mismo camino y disfrutar de nuevo del paisaje.