La ascensión al Pico Cerler es sencilla si nos aprovechamos de los medios técnicos. Realizamos en coche el acceso hasta el Ampríu, y una vez allí cogemos el telesilla que llaman del amor, para situarnos a unos 2300 metros en la zona llamada Sarrau. Durante la subida, veremos cascadas, marmotas, y un paisaje para disfrutar.
Abstenerse de realizar esta excursión con tormentas, tan habituales en esta zona.
El pico Cerler, o Sarllé en patués, era antes llamado simplemente el pico, ya que su forma lo delata desde cualquier parte.
Una vez hallamos descendido del telesilla, tenemos unos 30 minutos para ascender al pico y disfrutar de su vista.
No es complicado, pero al ser un auténtico pedregal hay que tener cuidado con las posibles torceduras.
El camino está marcado por mojones, y la vegetación es muy excasa.
Lugar del telesilla desde donde hemos comenzado la ascensión.
El Ampríu desde la subida al pico Cerler.
Las vistas son extraordinarias, pero el Aneto es el más impresionante de todos. Se notaba en agosto la presencia de mucha nieve.
Benaque en el centro y Cerler a la derecha de la imagen desde la tuca del pico.
Mojón que señala la cima del pico Cerler. Al fondo el pico Posets.
El pico Gallinero al fondo.
El pico Cerler es una sencilla ascensión, pero desde su cima se puede comtemplar granparte del pirineo oriental aragonés y además es un pico que se divisa desde muchas partes de la Bal de Benás.
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