Pinar de Igries.

El pinar desde el campamento militar de Igries.

Acercándonos al pinar.

Este es uno de esos parajes, que situado muy cerca de Huesca capital, permanece bastante desconocido para la población. Es muy poca la gente que alguna vez lo ha visitado, a parte de los amantes de la BTT, que encuentran en este lugar un rincón para evadirse con sus bicicletas.

Recuerdo que este pinar se quemó hace unos treinta años, no recuerdo el año  exactamente, pero si recuerdo ver el pinar ardiendo. En la actualidad se haya completamente recuperado, e incluso lo

mantienen bastante limpio de maleza, lo cual es importante.

Camino del ascenso.

El acceso se puede realizar desde Igriés, o desde la antigua carretera que unía Huesca con Jaca, y cuando marca el desvío hacia el camamento militar de Igriés, un poco más arriba del pueblo, sale una pista hacia la derecha que nos va acercando al pinar. En un momento dado nos cruza otra pista, y la tomaremos hacia la izquierda, y a partir de allí ya los carteles nos indican.

El pinar, es conocido por los pueblos de Igries y Yéqueda como el Pirineo, y no me extraña, porque en un día caluroso, en la parte norte del pinar, la temperatura baja ostensiblemente. Lugar para visitar y disfrutar con las vistas que nos propone. Desde la primera vez que lo visite, siempre he pensado que se me hacía extraño que arriba no hubiera una ermita.

Carrascal de Lierta.

Segundo montículo del pinar.

El Salto Roldán al fondo

Foto tomada en invierno desde el camino del Belén de las Gorgas. El pinar asomando entre la boira preta.