Dejamos el coche en el aparcamiento de la antigua Hospedería. Nos acercamos a la presa, la cruzamos y continuamos el camino que asciende lentamente.
Al cabo de un rato, y después de haber pasado algún desvío a la izquierda que nos llevaría por senda al pico de las Calmas, llegamos a la confluencia de una pista que sube hacia las Calmas y hacia los pozos de nieve, que están a unos siete kilómetros. Eso lo dejaremos para otro día. Nosotros cogemos el camino hacia abajo.
A pocos metros tomamos un desvío a la izquierda, por una pista similar a la que recorríamos, pero con una suave pendiente, y llegamos al comienzo del pico Peiró.Continuamos la pista y nos dirigimos hasta la fuente del pinar. Una vez allí tomamos una sencilla pista que sale justo enfrente de la fuente, con varias curvas en su inicio, y con una zona muy embardada y muy bacheada. Este camino, a partir de este momento, está muy arreglado, ya que es parte del camino natural de la Hoya.
Hay que cruzar varias veces el río Isuela, y como advierten los carteles, es recomendable no hacerlo si hay mucha corriente en el río.
Hay que atravesar varias veces el río por un paisaje lleno de margas, o de terreros (en aragonés). Al cabo de unos cuantos kilómetros llegaremos después de una fuerte subida al pueblo de Arguis. Desde allí saldremos a la carretera por delante de la iglesia para llegar de nuevo al aparcamiento de la hospedería. Interesante excursión de primavera u otoño, y para hacerla a pie o en BTT.
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